El campeón del Masters de Augusta y número dos del mundo busca su sexto Major en casa, compitiendo contra figuras como Scottie Scheffler y Jon Rahm

Por: EFE

Rory McIlroy jugará en casa y va por su segundo título consecutivo en Majors. AFP/A. Buchanan

El campo de Royal Portrush, en Irlanda del Norte, acoge la edición 153 del Abierto Británico de golf, el último grande de la temporada, donde parte como favorito el campeón del Masters de Augusta, Rory McIlroy, quien juega en casa, secundado por el líder de la clasificación mundial, el estadounidense Scottie Scheffler, y otras figuras como el español Jon Rahm.

McIlroy, de 36 años y número dos del mundo, ya alzó la Jarra de Clarete en 2014 y su regularidad, además de contar con la afición de su lado, lo sitúan en cabeza para ganar su sexto Major en un torneo que reunirá a las grandes figuras del golf, con un total de 156 jugadores, entre ellos el tapatío Carlos Ortiz.

“El hecho de estar aquí en Portrush con la chaqueta verde (como ganador en Augusta), habiendo completado ese sueño de toda la vida, quiero hacer todo lo posible para disfrutar ante los aficionados. Y al mismo tiempo, quiero ganar este torneo de golf y siento que soy muy capaz de hacerlo”, dijo el norirlandés.

Con un recorrido de 6.7 kilómetros, el quinto más largo de la historia del torneo, y par 71, Royal Portrush, un “link” (campo costero) situado a unos cien kilómetros de Belfast, repite por tercera vez como sede del único grande que se juega en suelo europeo.

El certamen tiene este año la misma bolsa de premios que el año pasado, con 17 millones de dólares, de los que 3.1 serán para quien se proclame vencedor.
 

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