Por ahora, no hay evidencia concluyente de que esta nueva cepa provoque un mayor índice de hospitalizaciones o una evolución más severa de la enfermedad
La OMS ha clasificado a la variante NB.1.8.1 como una "variante bajo monitoreo" y considera que el riesgo que representa para la salud pública mundial es limitado. CANVA
Una nueva subvariante del virus SARS-CoV-2, identificada como NB.1.8.1 y apodada informalmente como “Covid garganta de cuchilla”, ha llamado la atención de médicos y autoridades sanitarias debido al intenso malestar en la garganta que puede causar en algunos pacientes. Profesionales de la salud en India, Reino Unido y otras zonas han señalado este síntoma como uno de los más notorios de la nueva cepa.
A pesar del apodo alarmante, los especialistas han enfatizado que esta variante no ha demostrado provocar cuadros clínicos más graves en comparación con cepas anteriores. Los síntomas comunes que siguen vigentes incluyen fiebre, escalofríos, dificultad respiratoria, tos, y en algunos casos, pérdida del olfato o del gusto.
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Propagación global: regiones más afectadas
De acuerdo con un informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 28 de mayo, se ha identificado un incremento en los contagios especialmente en el sudeste asiático, el Pacífico occidental y el Mediterráneo oriental. Hacia mediados de mayo, la variante Nimbus ya representaba casi el 11% de las muestras genómicas reportadas a nivel global.
En territorio estadounidense, las autoridades sanitarias en aeropuertos han detectado esta subvariante en pasajeros procedentes de las regiones mencionadas, particularmente al arribar a California, Virginia, Nueva York y el estado de Washington.
Evaluación del riesgo y protección con vacunas
La OMS ha clasificado a la variante NB.1.8.1 como una "variante bajo monitoreo" y considera que el riesgo que representa para la salud pública mundial es limitado. Por ahora, no hay evidencia concluyente de que esta nueva cepa provoque un mayor índice de hospitalizaciones o una evolución más severa de la enfermedad.
Además, la organización ha asegurado que las vacunas actualmente disponibles continúan ofreciendo protección eficaz frente a esta variante, lo que refuerza la importancia de mantener al día el esquema de vacunación.
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En medio del seguimiento de esta nueva subvariante, el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., generó controversia al anunciar recientemente que las vacunas contra el Covid-19 ya no se recomiendan para mujeres embarazadas ni para niños sanos. Esta postura fue rápidamente puesta en tela de juicio por numerosos expertos en salud pública, quienes alertaron sobre los posibles efectos negativos de estas declaraciones en la confianza de la población hacia la vacunación.
Con información de SUN
BB
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