Por Armando Bueno

Tres destinos atípicos que valen la pena

1. Isla de las Muñecas, Ciudad de México
   En los canales de Xochimilco se encuentra esta misteriosa isla cubierta de muñecas viejas. Su creador las colgó para aplacar el espíritu de una niña que, según la leyenda, murió en el agua. Hoy muchos turistas se aventuran al lugar atraídos por su atmósfera lúgubre y única

2. Templos de terror en Tailandia: Wang Saen Suk
   También llamado el “parque del infierno”, exhibe esculturas terribles que ilustran los castigos del infierno budista. Es un viaje que combina religiosidad, arte macabro y reflexiones profundas sobre moralidad 

3. Carreteras y atracciones surrealistas en EE. UU.
   En Nevada se encuentran el famoso Motel del Payaso, arte al aire libre como Seven Magic Mountains, antiguas ciudades fantasmas y carreteras vinculadas con la cultura OVNI y Area 51 —todo en un escenario secuencial de lo insólito y lo fascinante 

 ¿Por qué elegir destinos raros?

• Son una experiencia distinta: despiertan emociones desde sorpresa hasta reflexión.

• Fomentan el turismo consciente y alternativo, saliendo de tours convencionales.

• Cada lugar tiene su propia historia, leyenda o rincón visual único.

 Recomendaciones para planificarlos bien

• Averigua seguridad y accesos (muchas zonas remotas no tienen transporte público).

• Ve con mente abierta y respeto cultural: lo extraño no significa ofensivo.

• Visita en grupos o con guía local cuando se trata de destinos oscuros o cargados de simbolismo.

• Documenta tu viaje: fotos, notas o reflexiones, para transformar esas experiencias en relatos fascinantes.