• Salud cardiovascular: Estudios asociados con la “paradoja francesa” indican que una copa diaria puede proteger el corazón, gracias al contenido de antioxidantes como el resveratrol y polifenoles. Estos ayudan a elevar el colesterol "bueno" (HDL) y reducir el "malo" (LDL), así como a prevenir coágulos 

• Reducción de inflamación y riesgo de artritis: Investigaciones sugieren una disminución del 50 % en el riesgo de artritis reumatoide en personas con consumo moderado 

• Prevención de enfermedades crónicas: El vino tinto podría aportar protección contra ciertos tipos de cáncer (como colon, mama y pulmón) y enfermedades neurodegenerativas, incluyendo Alzheimer y Parkinson, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias 

• Mejora cognitiva y mental: Se vincula con menor incidencia de deterioro cognitivo y fragilidad mental entre adultos mayores, posiblemente por los flavonoides 

• Longevidad: Redes en regiones “Zonas Azules” muestran que más del 90 % de adultos mayores exitosos beben vino regularmente, lo que podría asociarse con una vida más larga 

⚠️ Nota importante: Todos estos beneficios aplican sólo con consumo moderado (una copa diaria para mujeres, hasta dos para hombres), preferentemente durante las comidas. El consumo excesivo puede revertir efectos y traer riesgos para la salud.