La incertidumbre y lo imprevisible trazan el horizonte europeo. Nada está ganado. Visión clara y perseverancia para sortear las peligrosas corrientes es lo que se necesita
La incertidumbre y lo imprevisible trazan el horizonte europeo. Nada está ganado. Visión clara y perseverancia para sortear las peligrosas corrientes es lo que se necesita